¿Videojuegos SI o NO? Esta pregunta nos la hemos hecho miles de veces y con total sinceridad, no hay una respuesta pues depende de cuándo, cómo, cuánto…  Lo que sí tenemos claro es que, nuestra misión como padres, educadores y referentes es acompañar, guiar y educar en el juego a nuestros niños y niñas.

Desde Centro Matices, estamos convencidas de que el mejor juego es el que se produce en la calle en grupo, moviéndose y relacionándose con sus iguales pero también somos conscientes de que hay más juegos. Debemos ser realistas, queramos o no, en algún momento jugarán a un videojuego, independientemente del dispositivo en el que juegue. Sí, a un videojuego se juega en la consola pero también en el ordenador, portátil, tablet o móvil, todos son dispositivos donde los videojuegos funcionan.

Hoy, queremos centrarnos en los videojuegos y en cómo gestionarlos ya que, sois muchas las familias que nos transmitís vuestra preocupación especialmente  a la hora de gestionar el tiempo y la edad de inicio.

  • ¿A qué edad comenzar?

Antes de los 3 años los niños no muestran interés por los videojuegos, ya que no disponen de las habilidades cognitivas suficientes. Su interacción con ordenadores, tablets y móviles son para ver contenido de video, como dibujos animados o películas infantiles. En torno a los 5 o 6 años, puede ser una buena edad para comenzar a jugar a  los videojuegos pero siempre que sean juegos infantiles, que permitan que juguemos juntos y que además, observemos que nuestro hijo o hija reacciona de manera tranquila mientras juega. Si ves que un juego o varios lo pone algo nervioso, mejor aplaza todo para dentro de unos meses o años, hasta que se lo tome todo con más tranquilidad.

A partir de los 7 años los niños son más autónomos y con más habilidades cognitivas, los juegos tienen una mayor más dificultad, lo cual exige el desarrollo de estrategias de mayor nivel. Por lo tanto, ya pueden “engancharse” con más facilidad, así que debemos estar atentos a los límites de tiempo pues, los videojuegos pueden causar más adicción o nerviosismo que montar un puzzle de cartón.

  • ¿Cuándo jugar/cuándo no jugar?

Las personas adultas somos quien debemos decidir cuándo jugar y concretar las normas para que jugar a los videojuegos sea un juego sano y no se convierta en un problema familiar o personal.

Además, lo mejor es establecer un tiempo con anterioridad y asegurarnos de que nuestros hijos o hijas lo han entendido. De esta forma, hay que avisar con unos minutos de antelación para que guarden la partida o la acaben de la mejor manera posible. Eso sí, una vez llegado el momento de cortar, hay que ser tajantes.

También, nos parece importante comentar cuándo no se debe jugar y es el momento después de cenar y antes de irse a dormir, debemos estar relajados y realizar actividades que no nos activen y la luz azul de los dispositivos electrónicos puede alterar el proceso previo al sueño.

  • ¿Cuánto tiempo jugar?

Según la Asociación Pediátrica Americana, de 3 a 12 años lo recomendable es dejar jugar a los niños y niñas entre una y dos horas máximo al día, sobre todo durante los fines de semana. A partir de esta edad, el límite de las dos horas será más complicado de mantener y por ello, se hace necesario poner normas en cuanto a que días y horas se puede jugar.  El problema principal es a partir de los 13-14 años, los videojuegos pueden restar tiempo a otras actividades, como el estudio, el deporte o la interacción familiar. En los adolescentes es mucho más difícil imponer una disciplina, así que lo recomendable es, por ejemplo, ofrecer alternativas de diversión al aire libre, tanto con amigos como dentro de la familia.

A modo de conclusión final, creemos que los videojuegos no son perjudiciales por sí mismos, sino el uso que hacemos de ellos, y por tanto, en nuestras manos está, enseñar y educar a nuestros hijos e hijas a jugar con responsabilidad.

 

Maleni Sánchez Litrán

Psicopedagoga y Educadora Social.

Área de Orientación familiar. Centro Matices.