Sois muchas las familias que nos preguntáis sobre cómo trabajar determinados conceptos o términos de forma diferente y alejada de lo tradicional que a la vez, suele ser lo que menos atractivo resulta para nuestros peques. Desde Centro Matices apostamos por usar juegos o material lúdico e inventar diferentes actividades que nos faciliten el trabajo diario y permitan la comprensión e interiorización. Hoy, vamos a centrarnos en la clásica diana de dardos, flechas…

El juego es bastante sencillo de comprender, lo complejo es la puntería a la hora de atinar con la flecha y que se quede en la propia diana. La tarea consiste en lanzar dardos, flechas o las piezas que vengan con la propia diana, y según dónde se quede nuestra flecha, obtendremos una puntuación u otra. La diana está dividida por segmentos y cada uno de ellos tiene asignada una puntuación o bien, cada segmento tiene un color diferente para que seamos nosotros mismos los que le demos una puntuación u otra.  Este sería el modo genérico de jugar pero como ya os hemos adelantado, en Centro Matices ¡JUGAMOS DE MIL FORMAS!

A continuación, os vamos a explicar algunos de los usos que le damos pero recordad que podéis adaptarlo a cualquier contenido que deseéis trabajar desde casa.

  • Coordinación mano-ojo: indicamos hacia qué segmento o zona se debe apuntar así como, la puntuación que se consigue. En caso de no acertar, no se le dará ninguna puntuación y será el turno de la siguiente persona, y así sucesivamente. Lo recomendable es comenzar poco a poco y para ello, al principio podremos situarlo más cerca de la diana para facilitar la tarea y poco a poco, aumentar la distancia.
  • Cálculo mental: se puede trabajar de varias formas según la creatividad y las características y habilidades de nuestro niño o niña. Nosotras, vamos a destacar dos formas: una primera que consiste en ir sumando los puntos que se van consiguiendo y otra segunda, que consiste en colocar en cada segmento diferentes operaciones de manera que, según caiga la flecha en un sitio u otro, deberá resolver mentalmente la operación.
  • Multiplicaciones: sin duda alguna, es una de las mejores formas para trabajar las tablas de multiplicar y además ¡les gusta muchísimo! Según la tabla o tablas de multiplicar, colocamos diferentes tarjetas y según dónde caiga la flecha o el dardo, tendrá que resolver una u otra multiplicación. Además, como jugamos mínimo dos personas, lo suyo es que la persona adulta o que controle el juego, responda algunas veces mal para que así, nos puedan corregir y sumarse un punto extra.
  • Reconocimiento de letras, silabas o palabras: según dónde apuntemos, tendremos que reconocer la letra, leer la sílaba o la palabra en cuestión. Cómo veis, se adapta a aquello que queramos reforzar y por tanto, podemos darle mil usos.

La diana es una sencilla y gran alternativa para tener en casa y tampoco exige un gran trabajo previo. Basta con que tengas tarjetas blancas plastificadas con velcro por detrás y rotulador de pizarra para escribir en las tarjetas y luego al acabar, borrarlas con facilidad.

Nosotras, os hemos explicado algunas de las actividades que hacemos pero os prometemos que son muchas más pues improvisamos cada día en las sesiones según dificultades que se presenten, la actitud del niño o niña ese día… ¡anímate y compra una diana para casa!  

Maleni Sánchez Litrán

Psicopedagoga y Educadora Social.

Área de Orientación familiar. Centro Matices.