El pasado 10 de mayo terminó el programa “Crecer aprendiendo y Jugando en Cerro- Amate” enmarcado dentro del Programa de Lucha contra la Pobreza Infantil que Save the Children lleva a cabo a nivel nacional con niños y niñas en situación de pobreza o exclusión social.

En nuestro caso, este es el tercer año consecutivo que se lleva este programa en dos colegios del distrito Cerro-Amate, el CEIP Paulo Orosio y el SAFA Blanca Paloma. El programa está dirigido a 60 niños y niñas matriculados en Educación Primaria que son seleccionados por los centros educativos en función de sus necesidades académicas y socioemocionales, ya que el programa cuenta tanto con la actividad de refuerzo educativo como con actividades de ocio y tiempo libre en las que el objetivo principal es el desarrollo de las habilidades personales y sociales de los niños y niñas.

Este programa cuenta con los principales agentes socializadores de los niños y niñas; la familia, la escuela y los iguales.

En lo que respecta a la escuela, desde Centro Matices consideramos imprescindible trabajar coordinadamente con los tutores y tutoras de los niños y niñas participantes, ya que son ellos los que mejor conocen la realidad académica del alumnado. Este programa se lleva a cabo en los mismos centros educativos, lo cual ha permitido que los tutores y los educadores tengan un contacto frecuente, pudiendo valorar las necesidades individuales de cada niño y niña y poner en marcha los recursos necesarios para compensar las mismas. De esta manera, diariamente de lunes a jueves los niños y niñas realizan sus deberes con el apoyo del educador y en el caso de que no tengan, se les entrega material para reforzar aquellas áreas en las que él o la menor muestren mayor dificultad.

En lo que respecta a los iguales, durante el tiempo diario dedicado a las actividades de ocio y tiempo libre el objetivo es que los menores aprendan a relacionarse de una manera adecuada, sean capaces de gestionar y expresar sus emociones e ir aprendiendo estrategias para resolver los conflictos, que inevitablemente surgen en la convivencia. Durante este año, se han trabajado temáticas mensuales: Derechos de la Infancia, Interculturalidad, desarrollo emocional, resolución de conflictos, igualdad y autoestima.

Por último, un pilar fundamental en la vida de los niños y niñas, son sus familias, por ello desde el programa se les dedica un espacio a través de la escuela de familias y la atención psicológica individualizada. Estos servicios tienen el objetivo de aportar a las madres y los padres herramientas y recursos para afrontar las principales tareas educativas que la crianza de sus hijos e hijas les exigen. Durante este año, la escuela de familias se ha convertido en un espacio de encuentro en el que las familias han podido expresar sus inquietudes y dificultades, encontrando un gran apoyo en las experiencias del resto de participantes. Se han ido trabajando paralelamente las temáticas que se iban trabajando con sus hijos e hijas desde la perspectiva de la parentalidad. Una mamá del CEIP Paulo Orosio comenta tras la sesión de autoestima: “Me he dado cuenta que tengo que dar abrazos y cariño a todos mis hijos. Antes no le daba importancia, pensaba que como el mediano normalmente se muestra nervioso y alegre no lo necesitaba. Al igual que mi hija, que está en el instituto, he observado cómo me lo pedía indirectamente a través de algunos de sus comportamientos y no me daba cuenta.”

Además, se han realizado varias convivencias en las que han participado conjuntamente los niños y niñas y sus familias. La primera, se enfocó en la temática de interculturalidad, ya que contamos con niños y niñas de diversas nacionalidades (España, Ecuador, México, Marruecos, Rusia, Nigeria, Honduras, Perú, China y Rumanía), y la segunda en la temática de igualdad. En esta ocasión los niños y niñas cocinaron para sus familias, bajo el lema ¡Aquí cocinamos todos!

Desde Centro Matices queremos agradecer a Save the Children, la confianza en nosotras y la oportunidad de llevar a cabo este programa. A los colegios, la disponibilidad, la implicación y la acogida. Y a los educadores, su implicación y profesionalidad con cada uno de los niños y niñas.