“Los niños y niñas son según su entorno les permita ser”

Hacia los tres meses de vida, los bebés van mostrando individualidad y un temperamento propio. Van madurando muy rápidamente, y su sistema nervioso le facilita la coordinación necesaria para mirar, agarrar, chupar… sintiendo satisfacción plena ejecutando dichas acciones.

Descubriendo sus manos pueden alcanzar objetos y satisfacer sus intereses, ya que la curiosidad va aumentando según crece. Comienzan aquí también a desaparecer algunos reflejos primarios, los cuales caracterizan los movimientos de los bebés desde el nacimiento, adquiriendo una mayor coordinación.

Alrededor del sexto mes, el bebé comienza a expresar cada vez más lo que siente, mostrando alegría cuando ve algo que realmente le gusta, o enfadándose con la expresión de su cara y gestos. Empieza también a especializarse en determinados actos motrices: algunos se esforzarán por levantarse, otros examinarán su entorno, los sonidos y colores de sus juegos los hará muy observadores.

El desarrollo de nuevas posiciones motrices, aumenta su visión y sus movimientos empiezan a ser planeados para satisfacer sus necesidades e intereses. Anímese a colocar al bebé en una manta en el suelo, para que explore activamente su entorno.

Paralelamente, el bebé desarrolla sus habilidades socio-afectivas, estableciendo diferencias entre las personas de su contexto y las que no lo son. Comienzan a aparecer con esto, los juegos sociales, con un papel activo y una llamada de atención (cucútras).

El desarrollo del lenguaje comienza a florecer con los primeros sonidos guturales, gritos y sonrisas sociales. Hacia el sexto mes aproximadamente, también se inicia el laleo, caracterizado por la producción de sonidos que el bebé va perfeccionando conforme adquiere destreza en labios, lengua y respiración. Se divierte escuchándose, lo cual lo autoestimula. Es importante hablarles mucho, con un lenguaje conciso y claro, repita sus silabeos y dele sentido, juegue a imitar gestos de palmas, adiós… con sentidos sociales.

Os dejamos algunas pautas para estimular a tu bebé en casa:

  • Dale objetos de diferentes colores y texturas, déjalo, con supervisión de un adulto, que los lleve a la boca, así losexplorará y conocerá.
  • A la hora de comer, enséñale el biberón, pónselo entre sus manos, poco a poco irá reconociéndolo. Provócale para que lo pida con gestos y dale la ayuda necesaria, para que dentro de lo posible, se lo tome solo.
  • De igual modo, cuando empiece a comer puré o papilla, dele una cucharilla, preferiblemente que no sea de silicona, para que se vaya acostumbrando a ella, que la reconozca, y la chupe.
  • Coloque un espejo a ras de suelo, en su lugar de juego o confort, para que disfrute con su propia imagen.
  • Juegue al “cucútras”. Con mucho refuerzo de sonrisas sociales y aplausos.
  • Siéntalo con apoyo, el cual se irá retirando progresivamente y jueguen juntos a la pelota.
  • Cuando elbebé comience a expresarse: Gorjeos, balbuceos…, trate de estimularlo hablándole, cantándole o haciéndole escuchar música suave. Siempre con lenguaje adulto, claro y con buena entonación.
  • Cuando cambie los pañales o toque hora del baño, haga que su hijo mire sus pies. Lléveselos suavemente a hacia las manos para que los toque y luego trate de que se los lleve a la boca. Acaricie suavemente y masajee su cuerpo para ayudar a integrar su esquema corporal, mientras le puedes hablar dulcemente con el lenguaje oral, el tacto y la mirada. Verá como el niño o niña se muestra relajado y disfruta de las experiencias.
  • Una manta en el suelo, firme y cómoda, es la mejor opción para que su bebé explore activamente su entorno. Juegue con él a su altura y llámelo desde la distancia.
  • Llame su atención con objetos que le gusten y haga que el bebé lo siga con la vista mientras usted lo mueve lentamente de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha.

Noelia Gallardo Molero.

Pedagoga y Experta en Atención Temprana. Nº col 1257

Área de Atención Temprana. Centro Matices.